Resistir – #OrigiReto2020

Este relato participa en el #OrigiReto2020 que organizan Stiby y Katty. Los prompts, y demás, los dejaré después del relato para no hacer spoilers.

Cream Mountain Photo Blog Banner(2)«Through the fire and the flames we carry on»

Dragonforce (Through the fire and the flames)

—Bienvenidos a Crónicas del Fin del Mundo. Soy Camille y hoy vamos a hablar de historia.

» Hace un siglo que la humanidad tal y como la entendían en aquel entonces tocó a su fin. Empezó con algo tan insignificante como un virus que arrasó a una gran parte de la población. Coronavirus, lo llamaban. Después vinieron la Tercera Guerra Mundial, la invasión de los Andromedianos, la Cuarta Guerra Mundial y la Primera Guerra Intergaláctica. Pero no, los Andromedianos no son nuestra mayor preocupación. En absoluto.

» Aunque bien podríamos decir que son los causantes de todos nuestros problemas. La población mundial ha quedado reducida a dos mil millones, y los recursos naturales habrían sido suficientes para todos de no ser por ellos. No sólo arrasaron campos de cultivo con el ácido MRT que expulsan sus naves, que ya es bastante malo de por sí. No. Su entrada en la atmósfera hizo que el Macizo Tamu despertase después de mil cuatrocientos años de inactividad.

» Os refrescaré la memoria. El Macizo Tamu es un volcán submarino, arraigado tan profundamente que, si entrase en erupción completa, dicen los expertos, podría partir el planeta por la mitad.

—Camille, amor, te toca vigilar a Tamu.

Camille suspira, pausa la grabación de su podcast y hace girar la silla para mirar a Midori, su esposa. Con todas las amenazas de Tamu, las pequeñas emisiones que lleva regalándoles desde que los Andromedianos entraron en la atmósfera, ella ha sido asignada como Guardiana en lo que antaño era el faro de Inubosaki para mantener constante vigilancia sobre el volcán.

—Probablemente esté echándose una siestecilla —repone con un encogimiento de hombros. Estira los brazos y toma las manos de su mujer entre las suyas—. Tal vez podríamos relajarnos un rato —propone con una media sonrisa juguetona bailando en los labios.

Midori ríe y niega con la cabeza.

—Disciplina, amor —le recuerda.

—Un siglo de Apocalipsis y los japoneses no habéis cambiado nada —protesta sin mucho ánimo, con una sonrisa en los labios. Sin embargo, se levanta de la silla y se dirige al Baby Hubble.

—Tal vez porque Japón se enfrentó al fin del mundo en infinidad de ocasiones —comenta Midori, rodeándole la cintura con los brazos mientras camina pegada a su espalda—, y fue la disciplina lo que nos ayudó a salir adelante una y otra vez.

Camille suspira, pero no se lo discute. Sabe de sobra que Midori no cree en el horóscopo occidental, pero no será ella quien le lleve la contraria a una Capricornio.

El Baby Hubble es una réplica del antiquísimo telescopio Hubble. Tiene el suficiente alcance para poder ver a Tamu desde Inubosaki. Mil seiscientos kilómetros de distancia no son nada para la tecnología punta de los japoneses, aunado con la mejor ingeniería alemana. Cuando se apoya contra el telescopio, Camille casi tiene la sensación de que está apoyándose contra un viejo amigo.

—¿Qué me cuentas hoy, coleguita? —Camille pasa un brazo por los hombros de su esposa—. ¿Ha despertado nuestro amiguito?

El Baby Hubble, como es natural, no contesta.

—No hemos tenido emisiones en mi turno —explica Midori, con voz queda y adormilada—. Hmmmm, hueles rico —susurra luego—. Podría dormirme aquí contra ti —añade.

—Yo encantada, ya lo sabes —replica Camille con una media sonrisa—. Pero creo que deberías irte a la cama y descansar —añade, dejando un beso en su frente, otro en el suave pliegue de su párpado, otro en su nariz—. Te despertaré si pasa algo de interés —promete, en el tono de quien está más que segura de que no va a pasar nada que sea digno de interrumpir el sueño de Midori.

Tamu ha escupido al mar y al cielo varias veces, pero no ha dejado de ser una falsa alarma tras otra. Tampoco es que puedan hacer mucho si decide reventar por completo. Lo máximo, alertar a las autoridades para que inicien una evacuación completa y enviar a los que permanecen en la Tierra al puesto avanzado en Europa. De momento la mayoría de los que han ido al satélite de Júpiter son sólo miembros de los ejércitos terráqueos, ingenieros y científicos, para dirigir la defensa contra los Andromedianos en caso de que se les pase por las antenas de alien intentar atacar de nuevo. La mayoría de civiles y cuerpos de seguridad de menor rango, como ella y Midori, han permanecido en la Tierra. Todavía hay que mantener orden y algo parecido a una civilización, bueno, civilizada. Además, la mayoría de los oyentes de su podcast coinciden en los comentarios: no abandonarán la Tierra, su hogar, hasta que no quede más remedio.

Camille los entiende. Ella tampoco quiere abandonar la Tierra para ir a congelarse el culo a un satélite cubierto de hielo. No. Por mucho que los reclutadores aseguren que tienen unas salitas subterráneas de lo más caldeadas y que parece un resort turístico. La Tierra es su hogar, el lugar donde nació, todo lo que conoce.

—Sí, me iré a la cama —Después de un instante en silencio, abrazadas, mirando como el sol se pone sobre el mar, Midori se separa de Camille. Se inclina para besar tus labios—. Sé buena —bromea, antes de dar una palmadita en el costado del Baby Hubble—. Si no se porta bien me lo dices.

Una vez más, el Baby Hubble no contesta.

Ya a solas con el telescopio, Camille se acomoda en el asiento de observación y baja el visor hasta que queda encajado delante de sus ojos. Saca su MP7, un cachivache de lo más antiguo, y pone una canción más antigua todavía: Con Altura (tra-tra) de una tal Rosalía que ha muerto hace mucho.

El mar brilla anaranjado con los últimos rayos del sol que empieza a ponerse al otro lado de Japón. Conforme van cayendo las sombras de la noche, Camille tiene que pellizcarse el dorso de la mano para mantenerse despierta. Cambia el comando del Baby Hubble a visión nocturna.

El mar nocturno está en calma a lo lejos, muy lejos de la costa, donde las olas chocan contra las orillas. Es un movimiento hipnótico, relajante, casi como una cuna que se mece e invita a dormir.

¡OH! No, no se ha quedado dormida, aunque la sensación es la misma que cuando estás empezando a conciliar el sueño y te despierta, de golpe, la sensación de estar cayendo. El suelo tiembla, como si hubiese una vibración inmensa, profunda, de algo más profundo y antiguo que cualquier dios que estuviese desperezándose.

Camille se aferra con fuerza a los mandos del Baby Hubble y se incorpora, pegando la mirada al visor con tanto ímpetu que casi se clava el borde en las cejas.

El mar burbujea en la zona de Tamu. Humea. De pronto, una inmensa erupción naranja incandescente brota a la superficie con la violencia de cualquier desastre natural.

Ahoga un grito y sale trastabillando del puesto de vigilancia del Baby Hubble.

—¡Midori! ¡Midori, despierta! —llama a su esposa a gritos mientras corre hacia el panel de telecomunicaciones. A la vez, activa el directo de su retransmisión de podcast en su móvil. No se lo puede creer. Las emisiones eran escasas y todas ellas causaron demasiada preocupación, pero se estimaba que podrían pasar varias generaciones antes de que Tamu entrase en erupción.

Cuando por fin llega lo que ha estado intentando evitar toda su vida adulta, no se lo puede creer.

Oye el crepitar de la estática de las líneas de radio, uno de los pocos medios que los Andromedianos no han logrado intervenir durante la Cuarta Guerra Intergaláctica.

—Aquí Camille desde el antiguo faro Inobusaki en Japón. El Macizo Tamu acaba de entrar en erupción total —Alza la mirada y se encuentra con los ojos oscuros de Midori clavados en ella con consternación—. De forma calmada, inicien los desplazamientos hacia las zonas de lanzamiento para la evacuación —pide, forzándose a mantener la voz tranquila, a tragarse la urgencia para no alarmar a la gente.

Oye un pitido tan fuerte en la línea que Camille casi se ve obligada a quitarse los auriculares para que sus tímpanos no revienten. Un sonido crepitante.

Alguien ha intervenido la línea de radio.

—Aquí McKinley, Capitán General del Ejército Terráqueo retransmitiendo desde el puesto de avanzada en las coordenadas galácticas de Júpiter —dice una voz masculina que, con toda seguridad, está siendo emitida en cada receptor de radio del planeta. De fondo, en la conexión, se oyen gritos y sonidos de ajetreo—. La base Europa ha sido tomada por un destacamento de los ejércitos Andromedianos. El grueso de sus fuerzas se dirige a la Tierra. Activen protocolo de defensa total —El silencio es total en la línea durante unos momentos—. Resistiremos mientras nos quede aliento. Que la Tierra os guarde.

Camille siente que va a vomitar. La Tierra se está rompiendo con ellos encima, el ejército Andromediano se dirige hacia ellos y su puesto de defensa ha sido tomado. Durante un segundo, todo le da vueltas.

Hasta que oye el sonido de un rifle siendo montado. Levanta la mirada hacia su mujer. Midori tiene el ceño fruncido y una mirada de decisión inquebrantable en los ojos.

—Resistiremos —dice lanzándole otro rifle a Camille, que lo atrapa a medias y lo balancea en las manos.

—Disciplina —responde Camille con una sonrisa diminuta.

Puede que los aliens estén en camino, puede que la Tierra quiera partirse en dos. Pero la humanidad subsistirá. Como ha subsistido siempre.


Objetivo principal: (10) Crea una historia que involucre un volcán o cataclismo. El Macizo Tamu existe en la realidad. Está a unos 1600 kilómetros de las costas de Japón y lleva 1400 años dormido.

Objetivo secundario 1: (C) Pedro y el lobo. En este caso, es un volcán que lleva mucho tiempo «amenazando» con entrar en erupción y, cuando finalmente llega el momento, la protagonista no se lo cree.

Objetivo secundario 2: (8) Alienígenas. Lo que ha despertado al volcán, después de siglos dormido, fue la entrada de los aliens en la atmósfera terrestre.

Objetos ocultos: (5) el sol y (22) un desastre natural.

Objetivo personal: Midori, la esposa de Camille, es una Capricornio y se menciona en el relato.

Otros apuntes: 1. Sororidad (pasa el test de Bechdel), 2. Tríada (la protagonista y su esposa son sáficas), 3. Doble Dragón (es un relato de ciencia ficción) 4. Milpalabrista (cuenta con más de 1000 palabras). A pesar de las dificultades técnicas, es de las primeras veces que hago mapeo en vez de brujula 100% y ha sido… llamémoslo una experiencia.

Una nueva vida – #12M12R

Esta recopilación participa en el Reto anual: 12 meses 12 Relatos 2020 organizado por De aquí y de allá by TanitBenNajash.

Este relato está inspirado en la canción Insensible a ti de Alicia Villarreal. Hay una escena un poco subidita, en caso de que seáis sensibles a esos temas. Cuenta con 674 palabras del máximo de 700.


City Real Estate Blog Banner(1)Claudia aprieta las manos en torno a la taza de su café con la mirada fija en las manecillas del reloj. Cada latido de su corazón, al ritmo del segundero, deja un eco de impaciencia en su pecho. A su lado, Manuel revisa las notificaciones de su teléfono mientras desayunan en completo silencio.

Tic-tac. Tic-tac. Tic-tac.

Cuando su madre le dijo que dieciocho años era una edad demasiado joven para casarse, no se lo creyó. Enamorados como estaban, no podían esperar a vivir una vida juntos. Pero cuando se vive una vida con otra persona sin haber vivido la propia, todas las experiencias no sentidas claman su lugar en el pozo de la rutina, la comodidad, la complacencia. Las malas elecciones hechas con prisa y al calor de un orgasmo acaban astillándose hasta convertirse en aburrimiento, hastío, indiferencia.

Dando por terminado el desayuno, su amantísimo esposo se coloca bien la chaqueta de su aburrido traje gris y se inclina para depositar un frío beso en la tersa mejilla de Claudia antes de irse a trabajar. Sin despedirse, sin mediar palabra.

Como si el hielo entre ellos hubiese matado las palabras en sus gargantas y cualquier rastro de deferencia que tuviesen hacia el otro.

Una vez sola, suspira. Mira el portátil cerrado en su mesa de trabajo al fondo del salón. Estar sin Manuel, ya no le trae el mismo alivio que hace unos meses. Su trabajo como traductora freelance ya no resulta tan gratificante.

Ding-ding-ding.

No han pasado más que diez minutos desde que Manuel se fue, pero Claudia casi tira su taza de café en su prisa por correr hacia la puerta. Abre la puerta con brusquedad y el tic-tac impaciente se detiene con la sonrisa que se extiende por sus labios sin pintar. Ahí está Sergio.

Sergio, el universitario que vive en el primer piso, al que conoció mientras sacaba la basura y él volvía de correr por deporte, el que se convirtió en confidente, acurrucados en el sofá en torno a una taza de té tras las frecuentes discusiones con Manuel.

Sergio que apenas ha cruzado el umbral y ya la está besando con tanta ansia como la propia Claudia, con una mano colándose bajo su vestido cuando ella le rodea la cintura con las piernas.

Sus dedos expertos, conocedores, navegan la piel de sus muslos arrancándole suspiros de agradecimiento por el recuerdo de lo que es sentirse viva. Sus labios ávidos que le recorren las clavículas mientras le baja la ropa interior y la apoya contra la puerta cerrada.

—Te he echado de menos —susurra Sergio contra la piel de su cuello mientas sus cuerpos se funden en un abrazo tenaz.

Claudia gime en su oído al sentirlo el fuego quemándola por dentro, ríe a la vez y muerde su lóbulo.

—Me has visto ayer —susurra, con el aire abandonándola cuando él empieza a moverse.

Rápido, fuerte y profundo. De esa forma en que Claudia había olvidado que podía ser el amor hasta que lo conoció a él.

Infinito. De esa forma en que Claudia sólo se siente cuando está con Sergio. Sus cuerpos ardiendo, cada milímetro de piel en abandono pide más de esa sensación que creía olvidada, exige la libertad furtiva de cada segundo que pasa con él, cada segundo donde las cadenas de la insensibilidad se convierten en un simple fantasma.

Eterno. Como esos segundos en que todo su cuerpo tiembla, tan aferrado al de Sergio que casi parecen la misma persona, que no se sabe donde empieza uno y termina el otro.

Jadeantes, después, se besan lánguidos. Cada beso de Sergio es una invitación y una promesa. Claudia sonríe y Sergio la abraza.

—Voy a dejarlo —murmura Claudia contra su piel.

Por toda respuesta, él la abraza más fuerte.

—Me voy.

—Vale.

—No voy a volver.

—¿Puedo preguntar por qué?

—Yo… ya no siento nada.

—… vale.

—Hay otra persona.

—Bien.

—Bien.

La puerta se cierra a espaldas de Claudia. Respira hondo. Una, dos, tres veces. Después da el primer paso hacia su nueva vida.

 

En alta mar – Evento de Abril #OrigiReto2020

En abril se celebra un mini evento del OrigiReto que consiste en escribir un microrrelato de entre 100 y 500 palabras usando 4 premisas. Algunas sugeridas por mí misma y otras sugeridas por, en este caso, @EscritorOrtega en Twitter.

Mis premisas (2/3)

  1. Que salga una bruja.
  2. Que se ambiente en un establecimiento público.
  3. Que salga la palabra «margarita»

Las premisas de @EscritorOrtega (2/3)

  1. Mención a la piratería.
  2. Que sólo haya diálogos.
  3. Estar en medio o que acabe de terminar una pelea.

El relato consta de 499 palabras según el contador online.

Cream Mountain Photo Blog Banner(1)

La sangre le salpica las mejillas y Ailee tiene que contenerse para no componer una mueca. El último de los atacantes cae al suelo bajo el filo del hacha de Evie y del Aroma a Sal se apodera un silencio que sólo rompen las respiraciones entrecortadas de la tripulación. La cubierta sembrada de cadáveres, la madera resbaladiza de sangre.

—¿Capitana? —el segundo de a bordo de Evie se acerca a donde Ailee está, tras su amante, la más infame pirata del Caribe—. ¿Qué haremos con los cuerpos? —pregunta, frotándose la mejilla ensangrentada. Tiene un corte ahí que, al contacto, sangra más.

—Tiradlos por la borda —replica Evie, encogiendo un hombro y quitándose el sombrero emplumado que lleva. Se encarama a las cuerdas del palo mayor y trepa hasta sobresalir por encima de las cabezas de su tripulación—. ¡Los que estéis heridos acudid a Ailee para que os cure! —ladra las órdenes con voz de mando antes de descender una vez más y tomar las manos de Ailee entre las suyas—. ¿Podrás curarlos a todos, brujita? —pregunta en voz más suave de la que usa para dirigirse a sus hombres, casi tierna.

Ailee sonríe y asiente. Agita los dedos, en los que chispea una tenue luz púrpura, y roza la ceja herida de Evie. Se pone de puntillas, bajita como es, y besa sus labios con apenas un roce. Visto y no visto, la herida está cerrada.

—Como nueva —susurra Ailee, todavía contra los labios de la capitana del Aroma a Sal.

—Como nueva —repite Evie, antes de besarla con mucho más fundamento que un simple roce. No dura tanto como a Ailee le hubiese gustado, justo cuando estaba empezando a disfrutar del beso, del fuego de la vida tras una batalla, Evie se separa y se gira hacia la tripulación—. ¡Arriad velas! ¡Todo a estribor! —aúlla—. ¡Iremos a recalar en Isla Tortuga!

Pocas cosas le gustan a Ailee más que verla así: cabellos negros y ojos del color del mar que arden con el fuego de saber que esa tripulación es suya, que la seguirían a cualquier final, incluso más allá del fin del mundo. Pero no puede seguirla mientras avanza a zancadas por cubierta. Dick el Tuerto y Tom Tonel traen entre ambos el cuerpo inconsciente de Ronnel el Imberbe.

—¡Santo cielo! —se arrodilla al lado de unos sacos de arpillera y les indica que lo tumben. Espera que su magia sea suficiente para poder curarlo, para poder curarlos a todos.

Pocas cosas le gustan más a Ailee que las noches en el mar. Envuelta en una manta como única prenda para cubrir su desnudez, se apoya sobre la barandilla de popa. Evie la hace sentirse diminuta al rodearla con sus brazos. Apoya la cabeza en el hombro de su amante y sonríe, alzando su copa llena de margarita ante ambas.

—Por la capitana del Aroma a Sal —dice solemne.

Evie ríe y alza su copa también, brindando con ella.

—Por ti, que los has curado a todos.

#Escribitón2020 Parte 8.

¡Hola turista! Aquí traigo la octava ronda de prompts del Escribitón 2020. Puedes consultar aquí cómo va el ranking y a continuación haré una pequeña recapitulación de las normas para refrescarte la memoria.

  • Puedes escribir tantos drabbles/relatos como desees basados en los prompts.
  • Súbelos a tu blog // otro sitio donde publiques tus escritos y deja el link como comentario de esta entrada.
  • Déjame también un nick bajo el que registrar los puntos que hayas sacado.
  • Tienes hasta el jueves 23 de abril a las 23:59 (hora española peninsular) para presentar todo lo que quieras.
  • El viernes 24 haré un recuento de las palabras de todos tus escritos presentados y subiré el ranking junto con los prompts de la próxima quincena.

Quincena #8

1.


2.

“Darkness cannot drive out darkness: only light can do that. Hate cannot drive out hate: only love can do that.”

― Martin Luther King Jr.

3.

ParísLa Oreja de Van Gogh
  • Esta vez la canción no lleva un link a la letra porque no creo que nadie necesite una traducción.
  • Puedes escribir sobre un solo prompt, sobre los tres o mezclarlos a tu gusto.
  • No tienes límite de palabras o género, total libertad creativa.
  • Recuerda que puedes presentar más de un relato por quincena.

¡A escribir!

Ranking 7 #Escribitón2020

Painting Blog Banner¡Aquí viene el ranking del esta quincena! Como podéis apreciar, llegamos tarde y, por ello, quería pedir disculpas. La cuarentena me está pasando factura y no me acuerdo de en qué día vivo, así que no me di cuenta de que ayer era jueves [insertar aquí un facepalm bien gordo]. Así que vamos con un poquitito de retraso. ¡No me enrollaré más y vamos con el ranking! Como siempre, las palabras están calculadas en base a un contador online y los relatos se colocan por orden de entrega.

  1. Maite y Andrea, por Llanos (1640 palabras)
  2. La leyenda, por Maribel (1350 palabras)
  3. Un sueño, por Annn (1266 palabras)

Y aquí viene el ranking. Como siempre, los puntos se calculan en base a vuestro número de palabras dividido entre 100.

  1. Annn – 76,21 puntos
  2. Maribel – 62,55 puntos
  3. Llanos – 44,42 puntos
  4. Trish – 44,31 puntos
  5. Ericka – 34,83 puntos

Llanos escala posiciones y Annn sigue desmarcándose en primer puesto. ¡Seguid así! En breves tendréis los prompts de esta quincena. Muchas gracias por participar.